INTEGRACIÓN SENSORIAL 


La Integración Sensorial: Descubriendo el Mundo a Través de los Sentidos


La integración sensorial es un enfoque terapéutico centrado en ayudar a los niños a procesar y responder adecuadamente a la información que reciben a través de sus sentidos. Vista, oído, tacto, olfato, gusto, equilibrio y propiocepción (la conciencia del cuerpo en el espacio) trabajan juntos para que podamos movernos, aprender y participar activamente en el mundo que nos rodea. Pero, ¿qué pasa cuando la percepción de esta información no funciona como debería? Es aquí donde entra la integración sensorial.


Algunos niños pueden ser muy sensibles a ciertos estímulos, como el ruido fuerte o las etiquetas en la ropa, mientras que otros pueden buscar constantemente sensaciones intensas, como saltar o tocarlo todo. La terapia de integración sensorial crea un entorno estructurado y lúdico donde los niños pueden explorar y regular sus sentidos de manera efectiva.


Por ejemplo, un niño que tiene dificultades para concentrarse en clase debido a una sobrecarga sensorial podría trabajar con un terapeuta en actividades como balancearse, jugar en una piscina de pelotas o usar texturas diferentes. Estas experiencias ayudan al cerebro a organizar mejor la información sensorial, mejorando su atención, coordinación y capacidad para afrontar el día a día.


El objetivo principal es enseñar al cerebro a procesar los estímulos de manera equilibrada, permitiendo que el niño se sienta más cómodo en su entorno. Esta terapia no solo mejora habilidades físicas y cognitivas, sino que también impacta en el bienestar emocional, ayudando a los niños a sentirse más seguros y conectados.


La integración sensorial transforma lo que puede parecer un desafío en una oportunidad de crecimiento. A través del juego y la exploración, cada sesión abre puertas para que los niños descubran el mundo de una forma más armoniosa y feliz. ¡Porque cada niño merece disfrutar y aprender en equilibrio con sus sentidos!

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