Cuando se habla de las Flores de Bach, se trata de uno de los tratamientos más acertados para conseguir la estabilidad en cualquier tipo de paciente. A continuación, repasamos el origen y la evolución de tan importante terapia que sigue confirmando su utilidad y su eficiencia, así como aumentando su número de usuarios.
Las Flores de Bach, el origen del tratamiento
El Doctor Bach, creador de la terapia, tenía bien claro que para curar cualquier tipo de enfermedad hay que conseguir que el paciente alcance una estabilidad emocional imprescindible para que el tratamiento médico funcione.
Sin embargo, este punto de partida era complicado de conseguir ya que no había tratamiento alguno para sensaciones como el miedo, el pánico o la ansiedad. Fue en la región de Gales, donde encontró una enorme variedad de flores silvestres con magníficas propiedades para curar las afecciones indicadas. Con un abanico de 38 flores distintas, el doctor comenzó a crear esencias diversas que le permitieron sanar mentalmente a sus pacientes antes de afrontar otro tipo de tratamientos.
El uso de este tratamiento para la ansiedad
Los profesionales de la neuropsicología confían en las Flores de Bach puesto que:
- No es una opción química que produzca daños colaterales en otros órganos.
- No tiene efectos secundarios.
- Han confirmado su efectividad en personas de todas las edades.
Con dos gotas de tintura diluidas en alcohol y en agua es más que suficiente para preparar un frasco de 30 mililitros. Flores como la agrimonia, el aspen, la cerasífera, el olmo, la genciana o la aulaga son solo algunos buenos ejemplos de cómo es posible evitar discusiones, miedos, depresiones y problemas psicológicos similares.
En INPA, clínica especialista neuropsicológica, no tardarán en hacer un diagnóstico de lo que sucede y recomendar las Flores de Bach para mejorar el estado mental en varias semanas. Si tienes alguna consulta, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
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